Como todo en esta vida es relativo según se mire, y sólo hay una única verdad, como que la vida sólo es una, y que el mundo es tal cual es, no hay más.
Sin embargo, Sí que podemos darle matices, Sí que podemos cambiar el ahora con nuestros actos y nuestra conducta.
Qué pasa si me levanto un día perdida, desorientada, paralizada… sin saber a dónde dirigir mis siguientes pasos. Esta sensación no es nueva, y no es exclusivamente mía. Me comentan en muchas ocasiones que esta sensación de estar en arenas movedizas y no saber cómo salir de ahí es muy agobiante, y qué se puede hacer.
Sin duda creo que la respuesta es la misma que para muchas otras cuestiones. Empezar por el primer paso ahora, empezar por el primer paso que requiera cualquier plan que queramos realizar por sencillo que pueda parecer, empezar por el primer paso cada día, y que ese primer paso no sea solo algo que se quede en el ayer, porque es la energía que moviliza el cuerpo, activa la mente, y nos empuja a los siguientes pasos que están por dar.
Por lo que fue y lo que pudo ser, por lo que hay, por lo que puede faltar, por lo que venga.. y por este instante, nos merecemos pararnos unos minutos, reconocer nuestras emociones, entender qué necesidad reclama, y hacer algo productivo con esas emociones. Darle la vuelta y crear algo bonito en este tiempo. Tomemos consciencia del lugar en el que estuvimos ayer, del lugar en el que estamos hoy, y en el lugar donde queremos estar mañana.
Bien, ahora es cuando damos ese pequeño gran paso que nos acercará hoy a estar un poquito más cerca de lo que necesitemos.
Feliz inicio de semana. ¿Cuál es tu primer paso hoy?